En Selfi3D transformamos ideas en objetos reales. Más de una década dando vida a proyectos únicos con tecnología 3D, creatividad y emoción.
Estudié en la Escuela Internacional de Gerencia de Granada, y después me fui a Málaga para especializarme en Diseño y Animación 3D orientado a videojuegos, que era lo más parecido a mi sueño hace ya más de una década.
Quería entender cómo funcionaba el diseño, los archivos, la magia que convierte un modelo en algo que puedes tocar.
Con esa ilusión me lancé a Barcelona, buscando mi sitio en el mundo del 3D. Pero el mercado no estaba preparado… y yo tampoco para rendirme.
Así que volví a Granada, con una idea entre ceja y ceja: crear algo propio, algo real.
Empezamos a fabricar, experimentar, probar materiales, crear esculturas gigantes, prototipos, juguetes, piezas imposibles.
Selfi3D se transformó en una fábrica creativa, una mezcla de arte, ingeniería y pura imaginación.
Con el tiempo, el 3D dejó de ser solo escaneo.
Han pasado más de 10 años, decenas de errores, cientos de aciertos y miles de horas sin dormir.
Hoy sabemos diseñar, imprimir, modelar, pintar, construir y sobre todo darle alma a cada pieza.
